El Blog De José Manuel Gómez [No es blog para deMAGOGOs]

Ni es la primera vez que me da un revés la vida, ni será la última, ni fue el único batacazo del día.

Antes de nada deciros que estoy bien (y el coche también) y que no fue más que un susto y molestia, un despiste que acabó en incidente (que no accidente) y termino de escribir esta entrada desde el trabajo.

Empezaré contando sucintamente cómo fue la mañana de ayer, pero sin extenderme tanto como en la entrada de Universitat i Balls Llatins.

Era jueves (por tanto tocaba clase de bailes) y todo iba muy bien. Aproveché la hora completa para aprender cha cha cha y merengue (el martes sólo pude llegar a mitad de la última canción y evitar que me pusieran falta, aunque luego aproveché que había ido para quedarme a comer en buena compañía). Después de bailar pensaba quedarme a comer en la Universidad también ese día, pero por no comer solo cambié de planes y decidí volver a casa.

Llamé para decirle a mi madre que al final iba a comer a casa y llegaría enseguida.

Pero cuando me acercaba con el coche a la barrera de salida del parking iba distraído pensando en mi no-comida de la Universitat (y no sé qué sombríos pensamientos más) y le di de lleno al bordillo con la rueda delantera izquierda (normalmente hay que arrimarse a ese lado para no tener que estirar mucho el brazo al pasar la tarjeta para subir la barrera). ¡Zas! o ¡plaf! (el batacazo al que hacía alusión en el título). Tiro marcha atrás y el coche, a parte de haber bajado de la parte delantera izquierda, va mal.

Me bajo y lo veo: la rueda reventada.

Os pondré unas fotos que le hice (las hice más tarde, porque en ese momento en lo que menos pensaba era en el arte) para que veáis en estado en el que quedó.

Tanto la rueda:

Reventón

Reventón

Como el bordillo:

Bordillo

Bordillo

A simple vista se aprecia que la peor parte se la llevó el coche.

En la foto no se aprecia la raja en la goma del neumático, pero era comparable a la herida que tenía mi corazón (estoy hablando en tono metafórico: a mí no me pasó nada). El dolor no es por el coche: me hace mi servicio, pero no deja de ser un objeto inanimado y se arregla con dinero. ¡Que todos los percances que tenga con el coche sean como éste, sin que hayan daños personales! El dolor, quizás sin motivo (o quizás sí), venía de mis pensamientos sombríos.

Me viene a la cabeza la letra de una canción estudiantil:

Estudiante, estudiante,
que te van a suspender
pero al cabo no te importe
si consigues su querer

Estudiante, estudiante,
que te carguen no es lo peor.
Pues sería más denigrante
las calabazas en el amor.

Volvamos al parking de la Universidad.

Tengo que hacer dos cosas: llamar a casa para que no me esperen a comer y avisar a la grúa.

Llamo por teléfono a casa (batería baja): todos los tonos y no hay respuesta. Se corta.

Pruebo con el móvil de mi madre (batería más baja): tampoco contesta.

Hay que ahorrar batería y ser prácticos: buscar el teléfono de la asistencia en carretera.

Debería tener una tarjeta, pero ¿dónde? ¿dónde están las cosas cuándo se necesitan y no se encuentran? ¿en el fondo del mar como las llaves de la canción (matarile rile rile)?

Bueno, aquí hay un teléfono del seguro del coche (algo es algo). Llamo. Una grabación me indica el horario laboral. Mi amigo y tantas veces compañero Murphy me dice que hasta las 16:00 no atenderá el teléfono una persona humana y su palabra es la ley. Pero la grabación continúa con «... para asistencia en carretera puede llamar al 900 …, para el seguro del hogar 9…«. No tengo papel, intentaré recordar, cuelgo antes de que me líen con más números y marco.

Sí, por una vez mi memoria me ha salvado (últimamente me está ayudando mucho, alguien me ha dicho recientemente que la tengo de elefante, pero no es así: símplemente me acuerdo de las cosas en que mi mente presta más atención. Bueno también me dijo que tenía otra cosa grande como un elefante, pero esto ya no lo recuerdo bien).

Resumiendo: que doy con el teléfono adecuado y dejo el aviso para que venga la grúa (aunque quisiera yo solo no podría cambiar la rueda porque hay un poco de desnivel y el coche no queda en llano para meter el gato).

Aparto el coche a la izquierda para dejar de obstaculizar la salida principal y el hombre de seguridad me dice que no soy el primero en quedarme sin rueda.

Aprovecho para ir a comer (al final sí como en la Universidad, pero solo).

Cuando termino me llaman al móvil. Es el hombre de la grúa que no me encuentra (afortunadamente para mí, porque me ha permitido comer mínimamente tranquilo). Me dirijo a la entrada y lo guío hasta el coche (damos una vuelta por todo el parking para llegar a la salida). Carga el coche y nos vamos hacia mi taller de confianza.

Por el camino llamo al mecánico con la intención de que me espere, pero al poco de descolgar el teléfono se queda completamente sin batería y no puedo decirle que voy para allá. No pasa nada. Ya ha abierto. Son más de las 16:30.

Llegamos a Benetússer, al mecánico y dejamos el coche en el taller. ¿Quién me iba a decir al empezar el día que iba a volver a casa en grúa? El mecánico me dice que lo mirará en cuanto pueda y le comento que tenía intención de irme al pueblo de mi madre (Fuertescusa) este sábado (ojalá no tenga que cambiar de planes y ojalá no sea muy caro el arreglo).

Llego por fin a casa. Me dice mi madre que cuando llamé por primera vez estaba hablando con una vecina y al llegar al teléfono ya se había cortado la llamada. Después le suena el móvil y tras rebuscar en el bolso y sacarlo de la funda también se cortó. Cuando me llamó a mí comunicaba (claro: estaba hablando con los de la grúa). Lo importante es que ya he llegado.

Son las 17:00 estoy en casa y mi hermana no ha llegado de trabajar (ha llamado a mi madre porque le ha tocado entretenerse detrás de un autobús de camino a acá). Si a las 17:15 no ha llegado vamos mi madre y yo a ver los pisos sin esperar a mi hermana.

17:10 Toca mi hermana al timbre. Ya ha llegado pero no sube. Nos espera en la calle.

Mi madre me mete prisa, pero yo redirijo mi número de fonyou al móvil viejo que tiene batería (el nuevo lo he puesto a cargar) y acabo saliendo a las 17:15. Así, si me llaman podré recibir las llamadas.

Vemos los pisos con la poca luz que queda y con la linterna del móvil y me gustan mucho (incluso puedes ir a comprar al supermercado sin salir del edificio). Pero me llevo otro batacazo cuando me entero de los precios. Me había hecho la ilusión de independizarme y comprarme un piso, pero son caros (con mi presupuesto) y los bancos no te dan muchas facilidades. Otra ilusión que se ve truncada o de momento aplazada.

Me llaman por teléfono. Había quedado a las 17:30 para ir al banco para tratar el tema de si podía cambiar de titular un préstamo hipotecario y pedir otro para adquirir una vivienda de segunda mano y había olvidado avisar a la chica de que me retrasaría. Voy, tardaré 15 minutos (me lleva esperando una hora). Dejo a mi madre y a mi hermana en la caseta de obra, con los planos, y voy al banco.

Hablamos con el empleado y ve claro que no es viable lo que la vendedora tenía pensado (por lo menos así se desengaña y ve que no es tan fácil tratar con el banco a día de hoy). Es otra ilusión rota, pero cada cual tenemos más que suficiente con nuestros propios problemas.

Por la noche estoy agotado. Me acuesto pronto. Y pienso.

No es tiempo de lamentos y autocompasión. Llegó la hora de hacerse valer y hacerse querer.

Como consuelo pensaré en las mujeres que ahora protagonizan mi vida y que nunca fueron tan numerosas.

Pensaré en la niña que abrazada al cojín pensará en mí.
Pensaré en la niña un poco mayor que me ha robado el corazón. La que me inspira poesía y me hace cotidiano un pensamiento en valenciano.
Pensaré en la separada que no puede vender su casa. Que atraviesa una mala situación y sabe que cuenta con mi atención. Una vez le dije déjate querer, ayer le dije déjate ayudar. Que intentes darle todos los caprichos al crío me parece un desatino. Porque de todo no puedas darle no eres peor madre.
Pensaré en aquella con quien hace tiempo me fui de crucero. Ahora lo pasa mal y me gustaría su pena aliviar. Su medicina es el senderismo pero no quiere ningún intrusismo. Gracias a ti he aprendido a silbar, quedemos para charlar.
Pensaré en la guapa de Godelleta que sigue teniendo las puertas abiertas. Con la que compartí viajes y vivencias y un trozo de mi corazón quedó en su conciencia. Me dijo que jamás estaría con ella, pero creo que en el fondo lo desea. Sufrí por ella porque la quise pero ella amaba a otro perdidamente y su felicidad a pesar de mi sentir preferí. Llegué a compartir la cama respetando sus palabras, aguantándome las ganas de una forma sobrehumana. Si tu pareja no te hace feliz (yo de él procuraría que sí) recuerda que no has probado el agua de esta fuente y que mi alma aún te quiere.
Pensaré en su prima. Con quien salí y le fui fiel, pero de ella probé la hiel del engaño que sus labios tapaban con miel. No te guardo rencor pero no tenía futuro nuestra relación. Ahora ya es madre y le deseo lo mejor con su actual relación.
Pensaré en la amiga que no conozco que perdió su ilusión al romperse su relación. Su mejor amiga ha encontrado un amado y ahora la está dejando un poco de lado.
Me preguntaré quién será la bendita que llegue a mi vida, que devuelva la esperaza a esta vida solitaria. Que corresponda a mi amor sin ninguna condición.
Soñaré que llega el día.

Nunca pensé que mi iPad serviría para escribir poesía.


Comments



14 Comments so far

  1.    Manel on diciembre 10, 2011 23:26

    Un dia completo. Por cierto, esta todo escrito a dedo con el ipad?.

  2.    jomagogo on diciembre 12, 2011 7:57

    Con el ipad 2 sólo está escrita la parte poética de madrugada pero fue con nocturnidad y alevosía, jeje

  3.    carmen on diciembre 14, 2011 14:49

    sí quieres impresionar a una chica debes demostrar iniciativa.
    Prueba con esto. http://youtu.be/R4Yl7g-8FeA

  4.    jomagogo on diciembre 15, 2011 8:25

    Gracias por dejar el comentario y por el consejo.
    Aunque (por el momento) no lo voy a seguir.
    Yo demuestro iniciativa: bailo con ella y le dedico poesías, a parte de hacerle proposiciones que ella rechaza.
    Dinos, Carmen, ¿te han impresionado alguna vez con la técnica del hombre desnudo? Por favor, comparte tu experiencia.
    Por cierto creo que no nos conocemos, ¿podrías decirme cómo has llegado hasta mi blog?
    Gracias de nuevo por comentar y espero que sigas leyendo las futuras entradas.

  5.    mar on diciembre 22, 2011 14:34

    La técnica del hombre desnudo me parece algo arriesgada XD

  6.    jomagogo on diciembre 23, 2011 11:57

    A mi también me lo parece y por eso prefiero no arriesgarme a ponerla en práctica.
    De todas formas puedo consultarlo (aunque si sigue mi blog la persona interesada me resultará difícil enterarme sin perder el factor sorpresa).
    Ya que has decidido comentar cuéntanos, Mar, ¿han utilizado la técnica del hombre desnudo alguna vez contigo? ¿Te gustaría que lo intentasen (o hiciesen de nuevo)? ¿Cómo reaccionarías?
    Muchas gracias por tu comentario y más te daré si contestas a estas preguntas.
    A ver si Carmen nos lee y se anima a respondernos.

  7.    mar on diciembre 29, 2011 8:29

    Creo que no es el momento ni el lugar para contestar a esas preguntas 😀

  8.    jomagogo on diciembre 29, 2011 12:21

    Mar, espero que no te haya ofendido o molestado mi curiosidad.
    Pero Carmen sigue sin contestar (ni públicamente en el blog ni privadamente por email) a las preguntas que le formulé respecto a su comentario.
    Os recuerdo el lema del blog: No es blog para demagogos. Lo que traducido a este caso es: no tiréis la piedra y escondáis la mano.
    Agradezco todos los comentarios y os animo a darlos, pero sed consecuentes con lo que digáis.
    Y volviendo al comentario de Mar, ¿te importaría contestarme en privado? (o en el lugar y momento adecuados). Te lo pido desde el respeto y sin intención de tener problemas contigo o tu pareja. Tienes todo el derecho a negarte si lo consideras inapropiado, pero me interesa la experiencia de una mujer doblemente guapa.

  9.    Sentaco on diciembre 29, 2011 15:32

    Este blog se está poniendo guarro guarro, subiendo el tono de los temas a cotas insospechadas. Que de un golpe en un coche se acabe hablando de mancebos desnudos y tretas fornicadoras lo veo super-hard.

    Y ahora en serio, un blog muy bonito, aunque creo que le faltan más palabras gruesas…

  10.    jomagogo on diciembre 30, 2011 8:08

    Derivar a estos temas «tan fuertes» lo ha conseguido los comentarios de la gente que se anima a participar, cosa que agradezco.
    Espero que no te haya molestado el intercambio de comentarios con Mar (estoy seguro de que no).
    Sentaco, ¿a qué te refieres con lo de que al blog le faltan más palabras gruesas?

  11.    mar on diciembre 30, 2011 8:38

    XDD Estáis fatal XDD
    José Manuel, si quieres hablamos el día 4 🙂
    Sentaco, tampoco entiendo lo de palabras gruesas.

    Por cierto, FELIZ AÑO!!

  12.    jomagogo on diciembre 30, 2011 10:26

    ¡Claro que quiero hablar contigo, Mar! Será un placer y quizás el día 4 estemos en el lugar y momento apropiados para tratar ciertos temas. Además, Sentaco nos tendrá que explicar lo de las palabras gruesas.
    ¡FELIZ AÑO A TODOS LOS QUE PARTICIPÁIS EN EL BLOG CON VUESTROS COMENTARIOS!

  13.    Sentaco on enero 9, 2012 15:31

    Atended, ya que habláis de estos temas tan escabrosos:
    http://www.jotdown.es/2012/01/manuel-de-lorenzo-no-eres-tu-soy-yo/

  14.    jomagogo on enero 9, 2012 18:32

    Muchas gracias por el enlace, Sentaco.
    Prometo escribir una entrada repasando el decálogo de 11 puntos donde Manuel de Lorenzo explica cómo ligar para contaros lo que hice el sábado pasado en la discoteca (antes de conocer estos 11 consejos).
    Os adelanto ya que no ligué, pero lo intenté. Todas las chicas tenían ya novio.
    Lo seguiré intentando.

    Ah, y ¡no voy a permitir palabras gruesas en el blog!

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